La glucosa es la principal fuente de energía del organismo y se obtiene a partir de los alimentos que contienen hidratos de carbono. El nivel de glucosa en la sangre o glucemia se regula mediante la acción de la insulina, una hormona producida por el páncreas que facilita el paso de la glucosa a las células.
Cuando el nivel de glucosa en la sangre se altera, ya sea por exceso o por defecto, se producen dos situaciones que pueden ser peligrosas para la salud: la hiperglucemia y la hipoglucemia.
La hiperglucemia se produce cuando el nivel de glucosa en la sangre es superior al normal. Esto puede deberse a una falta de insulina o a una resistencia a la misma, como ocurre en la diabetes. También puede deberse a un consumo excesivo de hidratos de carbono, a una falta de ejercicio físico, a una infección, a un estrés emocional o a algunos medicamentos.
La hipoglucemia se produce cuando el nivel de glucosa en la sangre es inferior al normal. Esto puede deberse a una sobredosis de insulina o de medicamentos para la diabetes, a un ayuno prolongado, a una ingesta insuficiente de hidratos de carbono, a un exceso de ejercicio físico, a un consumo de alcohol o a algunas enfermedades.
Ambas situaciones pueden causar síntomas que afectan al sistema nervioso central y al sistema cardiovascular y que requieren tratamiento urgente. A continuación, veremos cuáles son los signos de padecer hiperglucemia e hipoglucemia.
Signos de padecer hiperglucemia
Los signos de padecer hiperglucemia suelen aparecer cuando el nivel de glucosa en la sangre supera los 180 mg/dl (miligramos por decilitro). Algunos signos son:
- Sed intensa
- Sequedad bucal
- Aumento de la frecuencia y el volumen de la micción
- Fatiga y debilidad
- Visión borrosa
- Dolor de cabeza
- Náuseas y vómitos
- Pérdida de peso
- Dificultad para respirar
- Confusión y desorientación
Si la hiperglucemia no se trata adecuadamente, puede provocar complicaciones graves como:
- Cetoacidosis diabética: se produce cuando el organismo no puede utilizar la glucosa como fuente de energía y recurre a las grasas, lo que genera unas sustancias llamadas cetonas que acidifican la sangre y pueden causar coma y muerte.
- Estado hiperosmolar hiperglucémico: se produce cuando el organismo intenta eliminar el exceso de glucosa por la orina, lo que provoca una deshidratación severa y un aumento de la concentración de sodio y otras sustancias en la sangre, lo que puede causar coma y muerte.
Signos de padecer hipoglucemia
Los signos de padecer hipoglucemia suelen aparecer cuando el nivel de glucosa en la sangre baja por debajo de los 70 mg/dl. Algunos signos son:
- Hambre súbita
- Sudoración fría
- Palpitaciones y taquicardia
- Temblores y nerviosismo
- Ansiedad e irritabilidad
- Mareos y vértigos
- Dolor de cabeza
- Visión borrosa o doble
- Dificultad para concentrarse y hablar
Si la hipoglucemia no se trata adecuadamente, puede provocar complicaciones graves como:
- Convulsiones: se producen cuando el cerebro no recibe suficiente glucosa y entra en un estado de excitación anormal que afecta al sistema nervioso.
- Pérdida del conocimiento: se produce cuando el cerebro no recibe suficiente glucosa y deja de funcionar correctamente, lo que puede causar coma y muerte.
Conclusión
La hiperglucemia y la hipoglucemia son dos situaciones que pueden ser peligrosas para la salud y que requieren tratamiento urgente. La hiperglucemia se produce cuando el nivel de glucosa en la sangre es superior al normal y puede causar deshidratación, acidosis y coma. La hipoglucemia se produce cuando el nivel de glucosa en la sangre es inferior al normal y puede causar convulsiones, pérdida del conocimiento y coma.
Para prevenir la hiperglucemia y la hipoglucemia es importante controlar los niveles de glucosa en la sangre mediante el uso adecuado de la insulina o los medicamentos para la diabetes, el seguimiento de una alimentación equilibrada y el ejercicio físico regular. También es importante medir los niveles de glucosa en la sangre con frecuencia y reconocer los signos de alerta de ambas situaciones.
Pérdida del conocimiento: se produce cuando el cerebro no recibe suficiente glucosa y deja de funcionar correctamente, lo que puede causar coma y muerte.