Fumar es la principal causa de muerte evitable, tanto para los fumadores activos como los pasivos1. El negocio del tabaco ha logrado en los últimos años que las mujeres se enganchen a sus productos, y esto se ha visto en un aumento muy grande en la cantidad de cáncer de pulmón en mujeres si lo comparamos con antaño2. Pero no solo es el cáncer de pulmón, hay más enfermedades que pueden afectar a la mujer por efecto del tabaco.
Enfermedades que no eran comunes en las mujeres están subiendo a medida que se enganchan más al cigarrillo. Antes, era raro atender a una mujer con cáncer de pulmón, pero cada vez es más común en fumadoras, igual que el cáncer de laringe, que era muy poco común. Aquí una lista de las afecciones negativas del tabaco en la mujer:
- Cáncer: El tabaco aumenta el riesgo de cáncer de pulmón, laringe, vejiga y esófago en las mujeres3. Además, el tabaco puede interactuar con otros factores como los anticonceptivos hormonales o el virus del papiloma humano y aumentar el riesgo de cáncer de mama y cérvix4.
- Enfermedades cardiovasculares: El tabaco daña el corazón y los vasos sanguíneos y favorece la aparición de hipertensión, colesterol alto, trombosis y aterosclerosis. Las mujeres fumadoras que usan anticonceptivos hormonales tienen un mayor riesgo de sufrir un infarto o un accidente cerebrovascular4.
- Enfermedades respiratorias: El tabaco provoca inflamación y obstrucción de las vías respiratorias y reduce la capacidad pulmonar. El tabaco es el principal factor causante de enfermedades respiratorias como la bronquitis crónica, el enfisema o la EPOC3.
- Menopausia y osteoporosis: El tabaco adelanta la edad de la menopausia y reduce los niveles de estrógenos en las mujeres. Esto puede provocar síntomas como sofocos, sequedad vaginal o cambios de humor. Además, el tabaco debilita los huesos y aumenta el riesgo de osteoporosis y fracturas óseas4.
- Fertilidad y embarazo: El tabaco reduce la fertilidad tanto en hombres como en mujeres. Las mujeres fumadoras pueden tener más dificultades para concebir o para someterse a tratamientos de reproducción asistida. Durante el embarazo, el tabaco puede causar complicaciones como aborto espontáneo, parto prematuro, bajo peso al nacer o muerte súbita del lactante4.
Dejar de fumar es una decisión que beneficia tanto a tu salud como a tu bienestar. Si eres mujer y quieres dejar el tabaco, puedes contar con ayuda profesional para hacerlo más fácil. Algunas opciones son:
- Consulta con tu médico o farmacéutico sobre los productos de reemplazo de nicotina o los medicamentos sin nicotina que pueden ayudarte a reducir los síntomas del síndrome de abstinencia.
- Busca apoyo psicológico o emocional en grupos terapéuticos, asociaciones o líneas telefónicas gratuitas que te orienten y te motiven durante el proceso.
- Infórmate sobre los beneficios que tiene dejar de fumar para tu salud física y mental. Piensa en lo que has logrado hasta ahora y en lo que quieres conseguir en el futuro.
Recuerda que nunca es tarde para dejar de fumar. Cada día sin tabaco es un día ganado para tu salud.
¡Tú puedes! 💪
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