Dejar de fumar es una de las mejores decisiones que puedes tomar para tu salud y tu bienestar. Sin embargo, sabemos que no es fácil y que requiere de voluntad, motivación y apoyo. Por eso, queremos ofrecerte algunos consejos y recursos que te pueden ayudar a prepararte para este gran cambio en tu vida.
- Ponlo por escrito. Escribir tus razones para dejar de fumar te puede ayudar a recordar los beneficios que vas a obtener y a reforzar tu compromiso. Puedes poner tu lista en un lugar visible o llevarla contigo para consultarla cuando sientas ganas de fumar1.
- Busca apoyo. No estás solo en esta lucha. Puedes contar con el apoyo de tu familia, tus amigos, tu médico o un grupo de ayuda para dejar de fumar. Ellos te pueden animar, escuchar y ofrecer consejos prácticos cuando lo necesites12.
- Fija una fecha para dejar de fumar. Es importante que elijas un día concreto para dejar definitivamente el cigarrillo. Así podrás planificar con anticipación qué vas a hacer ese día y cómo vas a enfrentar los posibles obstáculos13.
- Desecha todos tus cigarrillos (sí todos). Antes de la fecha elegida, deshazte de todos los cigarrillos, ceniceros, encendedores y cualquier cosa que te recuerde al tabaco. Así evitarás tentaciones y reducirás el riesgo de recaer13.
- Lava toda tu ropa y limpia todo lo que huela a humo. Esto te ayudará a eliminar el olor del tabaco de tu entorno y a sentirte más limpio y fresco1. Además, podrás disfrutar más del sabor de la comida y del aroma de las flores.
- Piensa en las cosas que te hacen fumar. Todos tenemos ciertas situaciones o emociones que nos provocan ganas de fumar, como el estrés, el aburrimiento, la ansiedad o la alegría1. Identifica cuáles son las tuyas e intenta buscar alternativas saludables para manejarlas, como hacer ejercicio, meditar, leer o llamar a un amigo.
- Prepárate para los síntomas físicos. Cuando dejas de fumar es normal que experimentes algunos síntomas como irritabilidad, nerviosismo, insomnio o aumento de apetito. Estos síntomas son temporales y se deben a la falta de nicotina en tu organismo. Para aliviarlos puedes recurrir a medicamentos o productos de reemplazo de nicotina, como parches, chicles o inhaladores. Consulta con tu médico cuál es el más adecuado para ti y cómo usarlo correctamente.
- Mantente ocupado. Una buena forma de evitar pensar en el cigarrillo es mantener tu mente y tu cuerpo activos. Puedes hacer actividades que te gusten y te relajen, como pintar, tocar un instrumento o practicar yoga. También puedes aprovechar el tiempo libre para hacer cosas que habías postergado por fumar, como ordenar tu casa, visitar a un amigo o aprender algo nuevo.
- Celebra tus logros. Dejar de fumar es un proceso que requiere de esfuerzo y constancia. Por eso, es importante que reconozcas tus avances y te premies por ellos. Puedes celebrar cada día sin fumar con un pequeño detalle, como una golosina, una película o una salida. También puedes ahorrar el dinero que gastabas en cigarrillos y usarlo para comprarte algo especial cuando alcances una meta mayor, como una semana, un mes o un año sin fumar.
- No te desanimes si recaes. A veces puede pasar que vuelvas a fumar después de haber dejado el hábito. Esto no significa que hayas fracasado ni que debas rendirte. Al contrario, puedes aprender de esta experiencia y analizar qué fue lo que te hizo recaer y cómo puedes evitarlo en el futuro . Recuerda que cada intento cuenta y que siempre puedes volver a empezar.
Estos son algunos consejos y recursos que esperamos que te sean útiles para prepararte para dejar de fumar. Recuerda que no estás solo en este camino y que hay muchas personas e instituciones dispuestas a ayudarte si lo necesitas . Dejar de fumar es posible y vale la pena por tu salud y tu calidad de vida.
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