La diabetes tipo 1 suele aparecer en la infancia o la adolescencia y sus síntomas son más evidentes y graves. La diabetes tipo 2 suele aparecer en personas mayores de 40 años y sus síntomas pueden ser más leves o pasar desapercibidos durante años. Sin embargo, ambos tipos de diabetes pueden causar complicaciones graves si no se diagnostican y tratan a tiempo.
Algunos de los síntomas más comunes de la diabetes son:
- Aumento de la sed y de la micción. La glucosa alta en la sangre hace que el cuerpo pierda agua y se deshidrate. Esto provoca una sensación de sed constante y una mayor necesidad de orinar12.
- Pérdida de peso involuntaria. La falta o la resistencia a la insulina impide que la glucosa entre en las células y se utilice como energía. Esto hace que el cuerpo recurra a otras fuentes de combustible, como el músculo y la grasa, lo que provoca una pérdida de peso sin motivo aparente12.
- Aumento del hambre. Al no poder usar la glucosa como energía, el cuerpo envía señales al cerebro para que estimule el apetito y busque más alimentos12.
- Visión borrosa. El exceso de glucosa en la sangre puede afectar a los pequeños vasos sanguíneos de los ojos y causar cambios en el cristalino, lo que dificulta el enfoque y produce una visión borrosa12.
- Llagas de curación lenta e infecciones frecuentes. La hiperglucemia altera el sistema inmunitario y reduce la capacidad del cuerpo para combatir las infecciones y cicatrizar las heridas. Esto puede provocar infecciones recurrentes en la piel, las encías, la vejiga o la vagina, así como llagas o úlceras que tardan en sanar12.
- Hormigueo o entumecimiento en las manos o los pies. El exceso de glucosa en la sangre puede dañar los nervios periféricos y causar neuropatía diabética, una condición que se manifiesta con sensación de hormigueo, ardor, dolor o adormecimiento en las extremidades12.
Si se presentan uno o más de estos síntomas, es importante consultar con un médico para realizar una prueba de glucosa en la sangre y confirmar o descartar el diagnóstico de diabetes. Cuanto antes se detecte la enfermedad, más rápido se podrá iniciar el tratamiento adecuado y prevenir las complicaciones.
Resumen: La diabetes es una enfermedad que se produce cuando el nivel de azúcar en la sangre es demasiado alto. Algunos de los síntomas más comunes son el aumento de la sed y de la micción, la pérdida de peso involuntaria, el aumento del hambre, la visión borrosa, las llagas de curación lenta y el hormigueo o entumecimiento en las manos o los pies. Si se presentan estos síntomas, es importante consultar con un médico para realizar una prueba de glucosa en la sangre.