En un mundo laboral que valora la eficiencia y el rendimiento constante, hacer una pausa puede parecer contraproducente, y es antitético con la filosofía de algunos puestos, que exigen la presencia y desempeño constantes del trabajador. Sin embargo, los microdescansos —breves momentos de desconexión durante la jornada laboral— no solo ayudan a reducir el estrés de los empleados, sino que además (y seguramente por esta causa) han demostrado ser aliados poderosos para mejorar la concentración y potenciar la productividad.
¿Qué son los microdescansos?
Son pausas pequeñas, de entre 30 segundos y 5 minutos, que uno puede tomar de forma periódica y durante la jornada de trabajo. Estos descansos no requieren salir de la oficina ni desconectarse completamente, aunque pueden implicar movimiento fuera del entorno, o bien una desconexión total (p. ej: una siesta) si la empresa contempla esos procedimientos de descanso dentro de su cultura de trabajo.
Sin embargo, usualmente son prácticas como cerrar los ojos durante un rato, caminar para estirar las piernas, dar una vuelta a la cuadra, estiramientos o ejercicios aeróbicos durante unos minutos, levantarse hacia la cafetería para preparar un té, o mirar el horizonte (o a la gente que camina) a través de la ventana.
¿Por qué ayudan a ser más productivos?
- Restablecen la atención: El cerebro humano no está diseñado para mantener la concentración por horas continuas. Los microdescansos ayudan a refrescar la mente y evitar la fatiga cognitiva.
- Previenen el estrés: Pequeñas pausas reducen la acumulación de tensión, especialmente en trabajos con alta carga mental.
- Mejoran la salud física: Levantarse, moverse o estirarse brevemente mejora la circulación y previene molestias físicas relacionadas con el sedentarismo.
- Aumentan la creatividad: Alejarse del problema por un momento puede traer nuevas perspectivas y soluciones.
Ejemplos prácticos
Incorporar estas pausas en la rutina laboral no requiere grandes cambios. Aquí algunas ideas efectivas:
⏱ Técnica Pomodoro: Trabaja 25 minutos, descansa 5. Cada cuatro ciclos, toma una pausa más larga.
🧍♀️ Pausas activas: Levántate para hacer estiramientos o caminar brevemente por la oficina.
☕️ Desconexión visual: Cada 20 minutos, mira a un punto lejano durante 20 segundos para descansar la vista (regla 20-20-20).
🎧 Microdescanso sensorial: Usa audífonos para escuchar sonidos relajantes o respiraciones guiadas por unos minutos.
Cómo crear una cultura laboral
Más allá del hábito personal, los microdescansos pueden convertirse en parte de la cultura organizacional. Algunas recomendaciones para líderes y equipos:
- Promover tiempos de pausa en reuniones largas.
- Compartir recursos sobre bienestar y productividad consciente.
- Dar ejemplo: los líderes que se toman microdescansos normalizan esta práctica.
- Rediseñar espacios con zonas de descanso o rincones tranquilos.
Conclusión
Tomarse un respiro no es sinónimo de perder tiempo, sino de ganar claridad, energía y enfoque. Los microdescansos son herramientas simples pero efectivas que mejoran el bienestar físico y mental de los trabajadores y, como consecuencia, aumentan la productividad del equipo. En la carrera por ser más eficientes, quizás lo más sabio sea detenerse... aunque solo sea por un minuto.
Más información
1. LaOpinion.com
2. Xemdal.com
3. Blog.Izabc.com.mx
4. Cuestionpro.com