Salud Humana | Bienestar en el trabajo

La importancia de un ambiente favorable

Escrito por Humana | Jul 31, 2025 10:01:01 PM

Igual que es importante cuidar la alimentación en el puesto de trabajo, es vital cuidar los estímulos ambientales, la comodidad y el trato humano en el lugar en que pasamos al menos 8 horas diarias. El entorno laboral abarca aspectos del día a día², como las condiciones ambientales (iluminación, acústica, calidad del aire), los objetos que disponemos para nuestro desempeño (puesto, asiento, herramientas), o las personas que nos rodean. Todo esto influye directamente en nuestro estado emocional, incluyendo nuestra concentración y la consiguiente productividad¹.

Lo ideal es mantener unas condiciones del entorno óptimas, como temperatura adecuada, buena ventilación, niveles de ruido controlados y una iluminación correcta; así se reduce el estrés, se mejora la concentración y se previenen enfermedades relacionadas con el trabajo³. Pero un ambiente favorable no depende únicamente de contar con sillas ergonómicas o una iluminación adecuada, sino de propiciar un entorno donde cada persona se sienta realmente cómoda y respaldada.

Además, el bienestar físico y mental de los trabajadores está directamente relacionado con su rendimiento. Cuando se promueve la comodidad del trabajador en el ambiente de trabajo, se mejora la salud emocional y física de esos trabajadores, y se les ayuda a prevenir afecciones comunes como el agotamiento y el síndrome de burnout⁶.

 

Estrategias de mejora del ambiente:

Para mejorar el ambiente laboral, la gerencia puede tomar medidas de diferente índole:

  • Fomentar la comunicación y el respeto entre colegas, empezando por el ejemplo a los trabajadores.
  • Ofrecer flexibilidad horaria y opciones de trabajo híbrido, para los empleados que tengan otros compromisos, o bien que prefieran modalidades más convenientes.
  • Garantizar condiciones físicas adecuadas: temperatura, luz, ventilación... El equipo y entorno de trabajo deben permitir el correcto desempeño.
  • Promover el reconocimiento y desarrollo profesional y que cada trabajador sienta que su esfuerzo tiene su utilidad y recompensa.
  • Implementar políticas claras de seguridad y salud laboral, además de un seguro médico cubriente.

 

Iluminación adecuada:

Una iluminación adecuada mejora la concentración, reduce la fatiga visual y puede influir en el estado de ánimo. No en vano, los ambientes oscuros pueden causar síntomas de depresión si se mantienen por tiempos prolongados, además de dolores de cabeza, irritabilidad y somnolencia³. Por su parte, la luz natural favorece tener mayor energía y mejor estado de ánimo², además de incrementar el estado de alerta⁴. Los entornos con luz natural ayudan a regular el ritmo circadiano, y esto genera un impacto positivo en el sueño y el bienestar emocional⁵.

 

Reducción de ruidos

El ruido constante, y los sonidos fuertes, generan ansiedad, fatiga y dificultad para concentrarse⁶. Hay ambientes laborales sujetos a un alto estrés por ruido, que exigen el uso de protectores auditivos. No protegerse en estos ambientes puede producir deficiencias auditivas a largo plazo, o tinitus, zumbidos, o pronunciar la presbiacusia⁷.

La "ergonomía acústica" es una práctica que busca reducir estos efectos, mediante el uso de los ya citados protectores auditivos, el aislamiento de fuentes sonoras, el uso de materiales absorbentes, y la regulación de niveles de decibelios. Se recomienda que el nivel sonoro continuo no exceda los 55dB⁸.

 

Ergonomía y comodidad

La ergonomía ambiental estudia cómo el diseño del espacio de trabajo influye en la salud y el rendimiento. Un mobiliario mal adaptado puede causar dolores musculares, fatiga y malestar general, lo que repercute directamente en el estado de ánimo del trabajador⁹.

Posturas incómodas, pantallas mal ubicadas o sillas sin soporte lumbar afectan no solo el cuerpo, sino también la motivación y la capacidad de concentración. Un entorno ergonómico bien diseñado mejora la eficiencia, reduce el absentismo y promueve una cultura de bienestar¹⁰.

 

Ventilación y calidad del aire

Un aire limpio y renovado es símbolo de condiciones ambientales en el trabajo óptimas. Una buena ventilación, y la ausencia de humedades en los muros y techos, previene la acumulación de contaminantes y garantiza un ambiente fresco y saludable para el trabajador. Además, se pueden incorporar humidificadores para los casos de ambientes secos o necesidades especiales.

 

Conclusión

El impacto ambiental en el puesto de trabajo va más allá de la estética o la funcionalidad. La iluminación, el ruido y la ergonomía son elementos clave que moldean nuestra experiencia laboral diaria. Invertir en un entorno saludable no solo mejora la productividad, sino que también cultiva un estado de ánimo positivo y sostenible.

 
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