Salud Humana | Alimentación y nutrición

Alimentación saludable en la infancia

Escrito por Humana | Apr 9, 2023 7:33:52 AM

La alimentación es uno de los pilares fundamentales para la salud y el crecimiento de los niños y niñas. Una alimentación correcta durante la infancia va a permitir al niño o niña cubrir sus necesidades nutricionales, prevenir enfermedades, mejorar su rendimiento escolar y adquirir hábitos saludables que le beneficiarán a lo largo de su vida.

Principios generales:

¿Pero cómo debe ser una alimentación saludable en la infancia? A continuación, te damos algunas pautas generales que puedes adaptar a las características y preferencias de cada niño o niña:

  • Ofrecer una alimentación variada y equilibrada que incluya todos los grupos de alimentos: cereales, legumbres, frutas, verduras, lácteos, carnes, pescados, huevos, frutos secos y aceites. Cada grupo aporta nutrientes diferentes y esenciales para el organismo.
  • Seguir el modelo del plato saludable para distribuir los alimentos en cada comida: la mitad del plato debe ser de frutas y verduras, un cuarto de cereales integrales o tubérculos y el otro cuarto de proteínas de origen animal o vegetal. Añadir una cucharada de aceite de oliva virgen extra y una ración de lácteos o derivados.
  • Evitar el consumo de alimentos procesados, ultraprocesados y bebidas azucaradas que contienen altas cantidades de azúcar, sal, grasas saturadas y aditivos. Estos alimentos no aportan nutrientes de calidad y pueden favorecer el sobrepeso, la obesidad y otras enfermedades crónicas.
  • Fomentar el consumo de agua como bebida principal y limitar el consumo de zumos, refrescos o batidos. El agua es imprescindible para hidratar el cuerpo y facilitar el funcionamiento de los órganos. Los zumos naturales se pueden tomar ocasionalmente, pero siempre acompañados de la fruta entera para aprovechar su fibra.
  • Respetar los horarios y las rutinas de las comidas. Es importante establecer un horario regular para las comidas principales (desayuno, almuerzo y cena) y los tentempiés (media mañana y merienda). Esto ayuda a regular el apetito, a evitar picoteos entre horas y a crear un ambiente tranquilo y agradable para comer.
  • Promover la participación de los niños y niñas en la planificación, la compra y la preparación de los alimentos. Esto les permite conocer los alimentos, sus propiedades y su origen, así como desarrollar habilidades culinarias y creativas. Además, les hace sentirse más motivados e implicados a la hora de comer.
  • Dar ejemplo con una alimentación saludable por parte de los adultos que conviven con los niños y niñas. Los niños y niñas aprenden por imitación y observan lo que comen sus padres, madres, educadores o cuidadores. Por eso, es importante que los adultos se alimenten de forma sana y equilibrada y que transmitan actitudes positivas hacia la comida.

El riesgo de la mala alimentación y la obesidad:

Además de seguir una alimentación variada y equilibrada, es importante tener en cuenta otros factores que pueden influir en la salud de los niños y niñas. Uno de ellos es el riesgo de la obesidad infantil, una condición que afecta a cada vez más niños y niñas en todo el mundo y que tiene graves consecuencias para su salud física y mental. La obesidad infantil puede provocar problemas como diabetes tipo 2, colesterol alto, presión arterial alta, problemas en los huesos y articulaciones, apnea del sueño, hígado graso y algunos tipos de cáncer1. Además, puede afectar a la autoestima, al rendimiento escolar y a las relaciones sociales de los niños y niñas, generando ansiedad, depresión, aislamiento o acoso2.

Para prevenir la obesidad infantil, es fundamental fomentar hábitos saludables desde la infancia, como hacer ejercicio físico regularmente, limitar el tiempo frente a las pantallas, evitar el consumo de alimentos procesados y bebidas azucaradas y promover el consumo de agua como bebida principal. Asimismo, es importante involucrar a los niños y niñas en la elección y preparación de los alimentos, respetar sus señales de hambre y saciedad y no utilizar la comida como premio o castigo.

La importancia de los lácteos:

Otro factor que hay que tener en cuenta es la importancia de los lácteos en la alimentación infantil. Los lácteos son una fuente de calcio, proteínas, vitaminas y minerales que contribuyen al desarrollo óseo y muscular de los niños y niñas. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se recomienda consumir entre dos y cuatro raciones diarias de lácteos o derivados (leche, yogur, queso) según la edad. Los lácteos se pueden tomar solos o combinados con otros alimentos, como cereales, frutas o frutos secos.

Estrategias cuando no quiere comer:

Finalmente, hay que tener en cuenta que algunos niños y niñas pueden presentar dificultades para comer o rechazar ciertos alimentos. Esto puede deberse a diversos motivos, como el desarrollo del gusto, las preferencias personales, las influencias sociales o las emociones. Para ayudar a los niños y niñas a superar estas dificultades y a disfrutar de la comida, se pueden seguir algunas estrategias, como ofrecer una variedad de alimentos saludables y atractivos, respetar el ritmo y las necesidades de cada niño o niña, evitar las distracciones durante las comidas, crear un ambiente relajado y positivo en la mesa y dar ejemplo con una alimentación saludable por parte de los adultos.

Conclusión:

Siguiendo estas recomendaciones podrás contribuir a que los niños y niñas tengan una alimentación saludable que les ayude a crecer sanos y felices. Recuerda que la alimentación es un hábito que se aprende desde la infancia y que se puede mejorar con el tiempo.