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Cómo leer e interpretar las etiquetas nutricionales de los alimentos

Escrito por Humana | Apr 3, 2023 5:08:47 AM

¿Alguna vez te has preguntado qué significan los números y las letras que aparecen en los envases de los alimentos que compras? ¿Sabes cómo elegir los productos más saludables y adecuados para tu dieta? En este artículo te explicamos cómo leer e interpretar las etiquetas nutricionales de los alimentos y te damos algunos consejos para hacer una compra inteligente.

Las etiquetas nutricionales son una fuente de información muy valiosa que nos permite conocer la composición y el valor nutricional de los alimentos que consumimos. En ellas podemos encontrar datos como:

  • El nombre del producto y el fabricante.
  • La lista de ingredientes, ordenados de mayor a menor cantidad.
  • La fecha de caducidad o de consumo preferente.
  • Las condiciones de conservación y preparación.
  • El peso neto o la cantidad neta del producto.
  • El valor energético o las calorías que aporta el producto por 100 g o por porción.
  • Los nutrientes que contiene el producto, como los hidratos de carbono, las proteínas, las grasas, las fibras, las vitaminas y los minerales.
  • El porcentaje de la ingesta diaria recomendada (IDR) que cubre cada nutriente.

Para leer e interpretar las etiquetas nutricionales de los alimentos debemos tener en cuenta algunos aspectos:

  • Comparar productos similares entre sí, teniendo en cuenta la cantidad neta y el valor energético por 100 g o por porción. Por ejemplo, si queremos comprar un yogur, podemos fijarnos en el contenido de azúcar y grasa de diferentes marcas y elegir el que tenga menos.
  • Elegir los productos que tengan menos grasas saturadas, azúcares añadidos y sal, y más fibras, vitaminas y minerales. Estos nutrientes influyen en nuestra salud cardiovascular, metabólica e intestinal, entre otras. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se recomienda limitar el consumo de grasas saturadas a menos del 10% de las calorías totales, el de azúcares añadidos a menos del 10% y el de sal a menos de 5 g al día.
  • Prestar atención a la lista de ingredientes y evitar los productos que contengan aditivos artificiales, como colorantes, conservantes o potenciadores del sabor. Estos aditivos pueden tener efectos negativos sobre nuestra salud, como alergias, irritación o inflamación. Además, pueden enmascarar el sabor real de los alimentos y hacernos comer más de lo necesario.
  • Tener en cuenta nuestras necesidades nutricionales individuales, según nuestra edad, sexo, actividad física y estado de salud. No todos necesitamos la misma cantidad ni el mismo tipo de nutrientes. Por ejemplo, las personas mayores o con problemas óseos pueden necesitar más calcio y vitamina D, mientras que las mujeres embarazadas o lactantes pueden requerir más ácido fólico y hierro.

Leer e interpretar las etiquetas nutricionales de los alimentos nos ayuda a tomar decisiones más conscientes y responsables sobre nuestra alimentación. Así podremos disfrutar de una dieta más saludable, equilibrada y variada, que beneficie nuestra salud y nuestro bienestar.

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