La enfermedad de Alzheimer, una forma de demencia progresiva, afecta a millones de personas en todo el mundo. Aunque aún no existe una cura definitiva, la prevención y la adopción de hábitos saludables pueden ayudar a reducir el riesgo de desarrollar esta afección neurodegenerativa. En este artículo, exploraremos estrategias para prevenir el Alzheimer, actividades para estimular el cerebro, factores de riesgo y tratamientos futuros.
A medida que la población mundial envejece, la prevención se vuelve crucial. Si bien algunos factores de riesgo son inevitables para el desarrollo del alzheimer, como la genética, existen estrategias que pueden ayudar a mantener en forma nuestro cerebro y reducir la probabilidad de desarrollarlo, o ralentizar su aparición.
La prevención primaria se centra en reducir las posibilidades de padecer demencia. Algunas recomendaciones incluyen:
La prevención secundaria implica tratar el Alzheimer antes de que aparezcan sus síntomas. Aunque aún no hay fármacos comerciales con evidencia sólida, los ensayos clínicos están en marcha2. Algunas estrategias incluyen:
La estimulación cognitiva es fundamental para mantener la salud cerebral. Algunas actividades que pueden ayudar a mantener el cerebro activo incluyen:
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