Dejar de fumar es una decisión muy beneficiosa para la salud, pero también implica un desafío para el organismo que se ha acostumbrado a la nicotina. La nicotina es una sustancia adictiva que produce cambios en el cerebro y en el estado de ánimo. Cuando se deja de consumir, se produce el síndrome de abstinencia por nicotina, que consiste en una serie de síntomas físicos y psicológicos que pueden ser molestos y dificultar el proceso.
Los síntomas más comunes del síndrome de abstinencia por nicotina son12:
- Ansias o antojos de fumar
- Irritabilidad, frustración o enojo
- Ansiedad o nerviosismo
- Depresión o tristeza
- Dificultad para concentrarse
- Insomnio o sueño alterado
- Aumento del apetito o del peso
- Tos, goteo nasal o dolor de garganta
- Boca seca o úlceras bucales
- Dolor de cabeza, mareo o fatiga
Estos síntomas suelen aparecer entre las primeras horas y los primeros días después de dejar de fumar y pueden durar desde unas semanas hasta varios meses2. Sin embargo, no todas las personas experimentan los mismos síntomas ni con la misma intensidad. Algunos factores que pueden influir son la cantidad y el tiempo que se ha fumado, el tipo de cigarrillo, la personalidad y el apoyo social1.
Aunque los síntomas puedan ser incómodos e incluso desalentadores, es importante saber que son temporales y que hay formas de aliviarlos y superarlos. Algunas recomendaciones son23:
- Buscar ayuda profesional. Un médico puede recetar medicamentos para reducir los efectos de la abstinencia y aumentar las probabilidades de éxito. También puede derivar a un psicólogo o a un grupo de apoyo para recibir orientación y consejo.
- Evitar los disparadores. Identificar las situaciones o los estímulos que provocan ganas de fumar y evitarlos o modificarlos. Por ejemplo, cambiar la rutina matutina, beber agua en lugar de café o alcohol, masticar chicle sin azúcar o comer frutas cuando se sienta ansiedad por comer.
- Practicar técnicas de relajación. Respirar profundamente, meditar, hacer yoga u otras actividades que ayuden a calmar el estrés y las emociones negativas.
- Hacer ejercicio físico. El ejercicio libera endorfinas que mejoran el ánimo y la salud. También ayuda a controlar el peso y a distraerse de los antojos.
- Mantenerse ocupado. Realizar actividades placenteras como leer un libro, ver una película, jugar con una mascota o hablar con un amigo puede ayudar a olvidarse del cigarrillo y mejorar el estado anímico.
Más información:
- mejorconsalud.as.com
- cancer.gov
- cdc.gov
- mayoclinic.org