La hiperglucemia y la hipoglucemia son dos situaciones que se producen cuando el nivel de glucosa en la sangre se altera, ya sea por exceso o por defecto. La glucosa es la principal fuente de energía del organismo y se obtiene a partir de los alimentos que contienen hidratos de carbono. El nivel de glucosa en la sangre se regula mediante la acción de la insulina, una hormona producida por el páncreas que facilita el paso de la glucosa a las células.
La hiperglucemia y la hipoglucemia pueden tener diversas causas, como una diabetes mal controlada, un consumo inadecuado de hidratos de carbono, un ejercicio físico excesivo o insuficiente, una infección, un estrés emocional o algunos medicamentos.
Ambas situaciones pueden causar síntomas que afectan al sistema nervioso central y al sistema cardiovascular y que requieren tratamiento urgente. La hiperglucemia puede provocar deshidratación, acidosis y coma. La hipoglucemia puede provocar convulsiones, pérdida del conocimiento y coma.
A continuación, veremos cómo tratar y prevenir la hiperglucemia y la hipoglucemia mediante la alimentación.
Tratamiento de la hiperglucemia
El tratamiento de la hiperglucemia consiste en disminuir el nivel de glucosa en la sangre hasta el rango normal. Esto se puede lograr mediante el uso adecuado de la insulina o los medicamentos para la diabetes, según las indicaciones del médico. También se puede recurrir a algunos remedios caseros como:
- Beber abundante agua para evitar la deshidratación y favorecer la eliminación de glucosa por la orina
- Hacer ejercicio físico moderado para aumentar el consumo de glucosa por los músculos
- Consumir alimentos ricos en fibra para ralentizar la absorción de los hidratos de carbono
- Evitar los alimentos ricos en azúcares simples como los dulces, los refrescos o los zumos
- Controlar los niveles de glucosa en la sangre con frecuencia y ajustar la dosis del medicamento según las indicaciones del médico
Tratamiento de la hipoglucemia
El tratamiento de la hipoglucemia consiste en aumentar el nivel de glucosa en la sangre hasta el rango normal. Esto se puede lograr mediante el consumo inmediato de alimentos o bebidas que contengan azúcares simples que se absorban rápidamente, como:
- Un zumo o un refresco regular (no dietético)
- Una pieza de fruta o una compota
- Unas pastillas o un gel de glucosa
- Unas galletas o un trozo de pan con miel o mermelada
Después de consumir estos alimentos o bebidas, se debe medir el nivel de glucosa en la sangre y repetir el proceso si es necesario hasta alcanzar el rango normal. Luego, se debe consumir una comida o un tentempié que contenga hidratos de carbono complejos, proteínas y grasas saludables para evitar una nueva bajada de glucosa.
Alimentación para prevenir la hiperglucemia y la hipoglucemia
La alimentación es un factor clave para prevenir la hiperglucemia y la hipoglucemia, ya que influye directamente en los niveles de glucosa en la sangre. Una alimentación equilibrada y adaptada a las necesidades individuales puede ayudar a mantener los niveles de glucosa dentro del rango normal y a evitar las complicaciones derivadas de su alteración.
Algunos consejos generales sobre la alimentación para prevenir la hiperglucemia y la hipoglucemia son:
- Consumir una variedad de alimentos saludables de todos los grupos: frutas, verduras, cereales integrales, legumbres, lácteos desnatados o semidesnatados, carnes magras, pescados azules, huevos, frutos secos y semillas.
- Controlar el tamaño de las porciones y el aporte calórico según el peso, la edad, la actividad física y los objetivos personales.
- Elegir hidratos de carbono de calidad, que se absorban lentamente y no provoquen picos de glucosa. Estos son los que contienen fibra, vitaminas, minerales y antioxidantes, como los que se encuentran en las frutas, las verduras, los cereales integrales y las legumbres.
- Evitar o limitar los hidratos de carbono de baja calidad, que se absorben rápidamente y provocan picos de glucosa. Estos son los que contienen azúcares añadidos o refinados, como los que se encuentran en los dulces, los refrescos, los zumos industriales, los cereales refinados y los productos de bollería.
- Combinar los hidratos de carbono con proteínas y grasas saludables en cada comida y cada tentempié. Las proteínas y las grasas ayudan a ralentizar la digestión y la absorción de los hidratos de carbono, lo que evita los picos de glucosa y proporciona una sensación de saciedad más prolongada.
- Distribuir los hidratos de carbono a lo largo del día en varias comidas y tentempiés. Esto ayuda a evitar las fluctuaciones bruscas de la glucosa en la sangre y a mantener un nivel constante de energía.
- Consumir alimentos ricos en fibra para mejorar el tránsito intestinal, el control del colesterol y la sensibilidad a la insulina. La fibra se encuentra en las frutas, las verduras, los cereales integrales, las legumbres, los frutos secos y las semillas.
- Priorizar el consumo de grasas insaturadas frente a las saturadas y evitar las grasas trans. Las grasas insaturadas se encuentran en el aceite de oliva virgen extra, el aguacate, los frutos secos, las semillas y el pescado azul. Las grasas saturadas se encuentran en las carnes rojas, los embutidos, la mantequilla, el queso curado y la nata. Las grasas trans se encuentran en algunos productos industriales como las margarinas, las galletas o las palomitas de microondas.
- Moderar el consumo de alcohol y evitarlo si se tiene hipoglucemia o se toman medicamentos para la diabetes. El alcohol puede interferir con el metabolismo de la glucosa y provocar hipoglucemia o hiperglucemia según la cantidad y el momento en que se consuma.
- Beber abundante agua para mantenerse hidratado y favorecer la eliminación de toxinas. Se recomienda beber entre 1,5 y 2 litros de agua al día o más si se hace ejercicio físico o se suda mucho.
- Ajustar la alimentación al tratamiento farmacológico para la diabetes. Algunos medicamentos para la diabetes pueden causar hipoglucemia si no se ajustan correctamente a la cantidad y el momento de los hidratos de carbono que se consumen. Se debe consultar con el médico o el farmacéutico sobre cómo tomarlos correctamente.
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