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Signos de intolerancia al gluten

Escrito por Humana | Apr 9, 2023 5:09:35 AM

El gluten es una proteína que se encuentra en el trigo, la cebada y el centeno. Algunas personas tienen dificultad para digerir el gluten y presentan síntomas adversos cuando lo consumen. Esto se conoce como intolerancia al gluten o sensibilidad al gluten no celíaca.

La intolerancia al gluten no es lo mismo que la enfermedad celíaca, una condición autoinmune que daña el intestino delgado, ni que la alergia al trigo, una reacción inmunológica grave que puede poner en riesgo la vida.

La intolerancia al gluten es una condición menos severa, pero puede causar molestias y afectar la calidad de vida. A continuación, veremos algunos de los signos más comunes de intolerancia al gluten.

  1. Diarrea o estreñimiento

Uno de los signos más frecuentes de intolerancia al gluten es tener problemas digestivos como diarrea o estreñimiento. Estos síntomas pueden ocurrir poco después de consumir gluten o de forma crónica.

La diarrea se produce cuando el intestino no absorbe adecuadamente el agua y los nutrientes de los alimentos, lo que provoca heces líquidas y frecuentes. El estreñimiento se produce cuando el intestino se mueve lentamente y las heces se endurecen y se dificulta su expulsión.

La diarrea y el estreñimiento pueden causar dolor abdominal, hinchazón, gases y malestar general. También pueden provocar deshidratación, pérdida de peso y deficiencias nutricionales si se prolongan en el tiempo.

  1. Distensión abdominal

Otro signo común de intolerancia al gluten es la distensión abdominal o hinchazón. Esto se refiere a sentir el estómago lleno e inflamado, lo que puede causar incomodidad y presión en el abdomen.

La distensión abdominal puede deberse a la acumulación de gases en el intestino, que se produce por la fermentación bacteriana de los alimentos no digeridos. El gluten puede dificultar la digestión y favorecer la producción de gases.

La distensión abdominal también puede deberse a la retención de líquidos en el abdomen, que se produce por la inflamación del intestino o por alteraciones hormonales. El gluten puede provocar una respuesta inflamatoria en algunas personas sensibles.

  1. Fatiga y dolor de cabeza

La intolerancia al gluten también puede afectar al sistema nervioso y causar síntomas como fatiga y dolor de cabeza. Estos síntomas pueden deberse a varias razones.

Por un lado, la fatiga y el dolor de cabeza pueden ser consecuencia de la mala absorción de nutrientes en el intestino, lo que provoca deficiencias de hierro, vitaminas del grupo B y otros elementos esenciales para el funcionamiento del organismo.

Por otro lado, la fatiga y el dolor de cabeza pueden ser consecuencia de la liberación de sustancias inflamatorias en el torrente sanguíneo, lo que provoca una respuesta inmunológica que afecta al cerebro y al sistema nervioso central.

Además, la fatiga y el dolor de cabeza pueden ser consecuencia del estrés oxidativo, un desequilibrio entre los radicales libres y los antioxidantes en el cuerpo, que puede dañar las células y los tejidos.

  1. Depresión y ansiedad

La intolerancia al gluten también puede afectar al estado de ánimo y causar síntomas como depresión y ansiedad. Estos síntomas pueden deberse a varias razones.

Por un lado, la depresión y la ansiedad pueden ser consecuencia de la mala calidad de vida que supone tener síntomas digestivos crónicos e incomodidad física. Esto puede afectar a la autoestima, las relaciones sociales y el rendimiento laboral o académico.

Por otro lado, la depresión y la ansiedad pueden ser consecuencia de la alteración del equilibrio químico cerebral por el gluten. El gluten puede interferir con la producción y el funcionamiento de los neurotransmisores, como la serotonina, la dopamina y el GABA, que regulan el estado de ánimo, la motivación y el sueño1.

  1. Erupciones cutáneas y picazón

La intolerancia al gluten también puede manifestarse en la piel y causar erupciones cutáneas y picazón. Estos síntomas pueden deberse a varias razones.

Por un lado, las erupciones cutáneas y la picazón pueden ser consecuencia de una reacción alérgica al gluten, que se produce cuando el sistema inmunitario libera histamina y otras sustancias que causan inflamación e irritación en la piel2.

Por otro lado, las erupciones cutáneas y la picazón pueden ser consecuencia de una enfermedad autoinmune llamada dermatitis herpetiforme, que se caracteriza por la aparición de ampollas rojas y pruriginosas en los codos, las rodillas, el cuero cabelludo y las nalgas. Esta enfermedad está relacionada con la enfermedad celíaca y mejora con una dieta sin gluten.

  1. Dolor articular y muscular

La intolerancia al gluten también puede afectar a las articulaciones y los músculos y causar dolor e inflamación. Estos síntomas pueden deberse a varias razones.

Por un lado, el dolor articular y muscular puede ser consecuencia de la mala absorción de nutrientes en el intestino, lo que provoca deficiencias de calcio, magnesio y vitamina D, que son esenciales para la salud ósea y muscular.

Por otro lado, el dolor articular y muscular puede ser consecuencia de la liberación de sustancias inflamatorias en el torrente sanguíneo, lo que provoca una respuesta inmunológica que afecta a las articulaciones y los músculos. El gluten puede provocar una respuesta inflamatoria en algunas personas sensibles.

  1. Anemia

La intolerancia al gluten también puede afectar a la sangre y causar anemia. La anemia se produce cuando hay una disminución de los glóbulos rojos o de la hemoglobina en la sangre, lo que provoca una menor capacidad para transportar oxígeno a los tejidos.

La anemia puede deberse a varias causas, pero una de las más frecuentes en las personas con intolerancia al gluten es la deficiencia de hierro. El hierro es un mineral que forma parte de la hemoglobina y que se absorbe principalmente en el intestino delgado.

El consumo de gluten puede dañar las vellosidades intestinales y dificultar la absorción de hierro. Esto provoca una anemia ferropénica, que se caracteriza por síntomas como cansancio, palidez, debilidad, mareos, falta de aire y palpitaciones.

Conclusión

La intolerancia al gluten es una condición que puede causar diversos síntomas que afectan a diferentes órganos y sistemas del cuerpo. Algunos de los signos más comunes son los problemas digestivos, la distensión abdominal, la fatiga, el dolor de cabeza, la depresión, la ansiedad, las erupciones cutáneas, el dolor articular y muscular y la anemia.

Estos síntomas pueden mejorar o desaparecer con una dieta sin gluten estricta y de por vida. Sin embargo, antes de eliminar el gluten de la dieta es importante consultar con un médico para descartar otras posibles causas de los síntomas y para realizar las pruebas necesarias para diagnosticar o descartar la enfermedad celíaca o la alergia al trigo.